😋¡Blandas o Tlayudas ! (Léase, con el tono de las mujeres que venden tortillas en el mercado 20 de noviembre de Oaxaca ) 😍
Cuando los españoles llegaron a Mesoamérica, notaron que los habitantes consumían discos delgados hechos de maíz, a los que llamaron "tortillas", ya que no podían pronunciar su nombre en náhuatl: "tlaxcalli". Curiosamente, la palabra "tortilla" viene del latín, diminutivo de "torta", que significa pan redondo y plano.
Según la mitología mesoamericana, la tortilla fue un regalo de la diosa del maíz, Chicomecóatl, esposa de Tezcatlipoca. Se cree que comenzaron a prepararse entre 1200 y 300 a.C., después de que se descubriera el proceso de nixtamalización, que consiste en cocer los granos de maíz con ceniza o cal para suavizarlos y luego molerlos en un metate.
El metate, del náhuatl "metlatl", es una piedra usada para moler, y su mano, "metlapilli". El cesto donde se guardan las tortillas se llama "chiquihuitl".
A lo largo de miles de años, la tortilla ha permanecido como un alimento básico en México, sirviendo como base de preparaciones como tacos, quesadillas, tostadas, flautas, enchiladas, enfrijoladas y más. Aunque varían en grosor y color dependiendo del tipo de maíz, siguen siendo esenciales en la dieta mexicana.
En varias lenguas indígenas, la tortilla conserva nombres diferentes: "tlaxcalli" en náhuatl, "ichúskuta" en purépecha, "waaj" en maya, "ndita" en mixteco, "eta" en zapoteco, "chaw" en totonaco y "rekeme" en rarámuri.
Hoy en día, las tortillas siguen siendo un legado de los dioses y un elemento central en la alimentación de los mexicanos.
😍Si llegaste hasta aquí, cuéntanos ¿cuántas tortillas te comes ?
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